Diciembre es uno de los meses del año más activos. Por eso quizá para muchos es un descanso volver a la rutina después de Navidad.
Se acaba un año así que, profesionalmente quizá te toque cerrar balances, hacer inventario, preparar informes de cómo fue el año. A nivel personal, estos días de fiestas navideñas significan la preparación de todas las comidas y cenas de Navidad, arreglar la casa y decorarla para las fiestas, las vacaciones de los niños, la llegada de la familia si vive fuera…en fin, un no parar.
Después de un par de semanas de locura, llega el momento de volver a la vida normal y a la rutina diaria.
En el artículo de hoy me gustaría ayudarte a que tu vuelta sea lo más ligera y agradable posible.
Si te perdiste los artículos de este mes:
CUANDO EN NAVIDAD TE FALTA ALGUIEN
LA FAMILIA Y LAS EMOCIONES EN NAVIDAD
HAZ DE LA RUTINA ALGO POSITIVO
La mayoría de las personas asocian la palabra rutina a lo aburrido, repetitivo o estresante y, sin embargo, la rutina puede ayudarte a estar más centrada y no dispersarte, a seguir un método que te ayude a sobrellevar con mayor tranquilidad todas las actividades diarias y evitar ir “a salto de mata”.
Conseguirás mantener un buen ritmo de trabajo dentro y fuera de casa, ser más reflexiva y menos reactiva (emocional, mental y físicamente) y también poder ordenar mejor tus ideas y emociones (como es dentro es afuera y viceversa).
Te dejo algunos consejos:
1- CUÍDATE
Es el momento de hacer una dieta más saludable después de tanto exceso. Bebe más agua, inicia tu actividad física haciendo ejercicio moderado al principio y descansa en tus ratos libres.
Aprovecha para hacerte alguna sesión de masaje o de limpieza corporal.
2- DUERME Y DESCANSA LO SUFICIENTE
Si has estado trasnochando ahora es el momento de volver al saludable hábito de descansar lo suficiente.
Duerme en un ambiente relajado y las horas que necesites para estar descansada cuando te levantes.
3- DISFRUTA DE AIRE LIBRE
El sol es fundamental para que tu cuerpo se renueve, tu mente se clarifique y tus emociones se normalicen. Haz baños de sol, sal a pasear con tus hijos por sitios tranquilos, el mar o la montaña.
Prepara un día de picnic en un lugar bonito y que os ayude a salir de vuestra zona de influencia. Esto os hará ver las cosas desde otra perspectiva más alejada y tomar distancia de toda la vorágine del mes.
También sería bueno que te acostumbraras a generar el hábito de salir una vez al mes o cada quince días a la naturaleza.
Eso sí, cuando estés al aire libre, desconecta de tus problemas o quehaceres, estate presente cada momento del día, disfruta recogiendo hojas secas, piedras bonitas, conchas en la orilla del mar, comiendo en sintonía con la naturaleza, escuchando el ruido de los árboles o del mar…
4- ENTRENA TU MENTE APRENDIENDO ALGO NUEVO
La mente hay que mantenerla también en forma constantemente y una buena manera de estimularla es leyendo o apuntándote a algún curso. Puedes comenzar a estudiar algún idioma o algo que te haya gustado y nunca te hayas decidido a hacerlo.
¿Qué tal sacarte el carnet de conducir, si aún no lo tienes, y tener tu propia autonomía?
NO importa la edad que tengas, siempre puedes aprender cosas nuevas.
5- RENUEVA TU ENTORNO
Ya que tienes que guardar toda la decoración de Navidad, qué te parece si renuevas tus cortinas, cambias de sitio el mobiliario, añades algún objeto nuevo o incluso, pones más color en tus cojines, colchas o alfombras. Esto te ayudará a motivarte y emocionalmente te ayudará a sentirte mejor.
6- SÉ POSITIVA CON LO QUE TE VIENE
Aprovecha que viene una etapa nueva para ir acostumbrándote a pensar y sentir que te queda mucho bueno por recibir y vivir. Visualízate viviendo nuevas y fantásticas experiencias que te harán más feliz.
Reflexiona sobre qué te gustaría cambiar o mejorar en tu vida y plantéate conseguirlo. En este sentido, el próximo artículo que escribiré tratará sobre los propósitos de Año Nuevo. Estate atenta o suscríbete a mi BLOG para poder recibirlo y ponerlo en práctica.
Si crees que lo necesitas puedes proponerte hacer terapia o comenzar a recibir cursos de crecimiento personal que te ayuden a mejorar tu visión de la vida.
Como psicóloga colegiada, puedo ayudarte en ambos sentidos, como TERAPEUTA o suscribiéndote a mis CURSOS.
CONCLUSIÓN
Como ya has leído, volver a la rutina puedes verlo como algo fatigoso o como nuevas oportunidades de mejorar tus próximas experiencias.
De ti depende, como siempre te digo,verlo desde una perspectiva u otra.
Como decía Einstein “"Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados".
Te espero en mi próximo artículo sobre los propósitos de Año Nuevo.
Estaré encantada de leer tus comentarios y experiencias.