En este post quiero hablarte de 2 emociones que pesan como losas en tu Camino de Desarrollo Personal, y que son motivo de consulta, a menudo, en terapia: la vergüenza y la culpa.
Todos hemos sentido vergüenza o culpa en un momento u otro de nuestra vida. Vergüenza, quizá, ante los demás por haber realizado algún acto considerado poco adecuado y luego culpable por haber sido capaz de haberlo cometido. ¿te resuena verdad?
Pero si te bloquean hasta el punto de que no te dejan avanzar hacia tus objetivos y sueños, y te mantienen atrapada y bloqueada, entonces es bueno tomar conciencia y buscar una solución. En este artículo veremos cómo sanar la vergüenza y la culpa.
De esto te voy a hablar a continuación:
1 Sobre la vergüenza
2 Qué es la culpa
3 Diferencias sustanciales entre vergüenza y culpa
3 Origen de ambas emociones negativas
4 Cómo sanar la vergüenza y la culpa.
SOBRE LA VERGÜENZA
Imagínate que en un momento de debilidad personal, de rabia, o por cualquier otro motivo, tienes una relación extraconyugal, tú que siempre has sido fiel y amas a tu pareja. ¿Cómo te sentirías? Quizá avergonzada/o de haber tenido esa debilidad.
Esto es la VERGÜENZA ante un hecho puntual, y luego está la vergüenza que puedes cargar por mensajes negativos , de tus padres o hermanos mayores, maestros, etc, sobre tí en la infancia. .
La vergüenza es una reacción interna que surge cuando percibes que algo en ti está mal, como un sentimiento de indignidad personal. Hace que te sientas pequeñita/o y que te bloquees, tratando de disimular y ocultar aquello que consideras que hay de “malo” en ti.
El impacto de la vergüenza en tu autoestima es enorme.
A largo plazo, puede provocarte una sensación constante de inseguridad y poca valía, lo que llamamos “el síndrome del impostor”, cuando intentas ocultar a los demás aquellas partes de ti que consideras indignas, con la sensación permanente de estar engañando a los demás.
En algunos casos hace que te muestres arrogante cuando en realidad es tu propia inseguridad la que te condiciona, y finalmente, puede arrastrarte a problemas como las adicciones, la depresión, trastornos alimentarios, etc.
,¿QUÉ ES LA CULPA?
Vamos a suponer que te has quedado embarazada y por distintas circunstancias, que no vienen al caso, no te cuidas lo suficiente y finalmente la gestación no arraiga y pierdes al bebé.
En algunos casos, este hecho provocaría en ti la sensación de que has cometido un fallo y eres la responsable de la pérdida.
Posiblemente entrarías en un sentimiento que denominamos CULPA.
La culpa es un conjunto de reacciones desagradables que puedes sentir al cometer un error o al transgredir las normas sociales.
Se trata de una emoción concreta y debida a un comportamiento que se percibe como erróneo, asociada a frases como “me he equivocado” “esto que he hecho o pensado está mal”, etc...En este ejemplo también estamos hablando de un hecho puntual, algo que te ha sucedido y no has sabido gestionar bien... Y después está la culpa por pesos emocionales que podemos ir cargando de forma insconsciente, por ejemplo el niño que ha vivido con una mamá depresiva puede que haya desarrollado un sentimiento de culpa permanente cuando las cosas le van bien, cuando es feliz o se siente alegre...en su interior es cómo si traicionara a su madre y, entonces, se siente culpable.
Aunque hay una parte positiva en la culpa que nos ayuda a mejorar como persona, si esta se prolonga en el tiempo y permanece anclada en ti, puede tener importantes consecuencias pues genera hábitos mentales y emocionales de “autocastigo”, incluso en cada cosa que hagas a diario, te vuelve perfeccionista y sobre-exigente contigo misma/o.
La culpa produce un estrés continuo y una sensación permanente de insatisfacción e incapacidad de valorar tus propios éxitos.
DIFERENCIAS SUSTANCIALES ENTRE VERGÜENZA Y CULPA
Son emociones complejas surgidas por una autorreflexión totalmente subjetiva, por tanto lo que para una persona está bien, para otra puede no estarlo.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque es difícil consolar a alguien que está involucrado en estos sentimientos diciéndole que no tiene por qué sentirse así.
Lo que para ti puede no ser motivo, para otro puede no dejarle vivir en paz.
Vamos a desgranar las diferencias más importantes entre la vergüenza y la culpa para que, de esa manera, puedas auto observarte y tomar conciencia de tus emociones.
La vergüenza aparece cuando te evalúas negativamente ante los demás. No quieres que te miren. Es el “tierra trágame”.
La culpa sin embargo es privada. Sientes que no has actuado correctamente saltándote las normas de una buena conducta. Tú misma/o te desapruebas. No te gustas.
La vergüenza va ligada al ser y la culpa al hacer. En esta última, siempre hay una sensación de esperanza y reparación, es algo que puedes modificar mientras que, en la primera, el ser interior se va destruyendo poco a poco.
La emoción vergüenza provoca síntomas corporales (turbación interior, angustia en el estómago o en el pecho, calor interior visceral…)
En el caso de la culpa, los síntomas son mentales, con la generación de un torrente de pensamientos relacionados con los sucesos. Son los remordimientos.
Desencadenan diferentes estados emocionales, surgidos a posteriori: en el caso de la culpa, es posible conectar con la rabia (por el error cometido), miedo (por las consecuencias del acto cometido) y esperanza (por poder enmendar el asunto).
Sin embargo, en la vergüenza son emociones más profundas y negativas conectadas con el rechazo, el temor de que te vean como realmente eres y una tristeza muy profunda. También afecta a la Autoestima.
Cuando unas emociones derivan en otras con las que no te sientes bien o crees que no son adecuadas para mostrarlas en público, comienzas a utilizar mecanismos emocionales de ocultación aprendidos, como defensa de los verdaderos sentimientos. A este respecto, te invito a leer mi artículo: ¿Qué son las emociones sustitutas o sentimientos parásitos
La vergüenza provoca temor al abandono (“nadie me va a querer con tantos defectos”) mientras que la culpa provoca temor al castigo (“debo pagar el precio por haber sido mala persona”).
Aunque en muchos casos, ambas emociones van de la mano, hay grandes diferencias entre la vergüenza y la culpa y es bueno que las conozcas y reconozcas en ti si quieres cambiar y evolucionar hacia tu plenitud vital.

ORIGEN DE AMBAS EMOCIONES NEGATIVAS
Hasta aquí te he mostrado qué son la vergüenza y la culpa y las diferencias entre ambas. Ahora te voy a explicar cómo pueden originarse ambas. Las causas más frecuentes que pueden motivar su aparición son las heridas o traumas del Niño Interior y alguna circunstancia específica ocurrida en tu vida que pueda haberte marcado profundamente.
En mis talleres y en los artículos que te comparto, en mis conferencias gratuitas, e incluso en mi página de Facebook, te he hablado en muchas ocasiones del NIÑO/A INTERIOR y de las heridas que van surgiendo a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.
Mensajes negativos sobre ti que oyes al crecer, como por ejemplo que no eres perfecto/a o válido/a y las creencias y reglas de tus padres que, al ser personas con mucha autoridad en tu vidas, te crees sin oponer ningún tipo de resistencia incorporándolas a tu ser.
Por último, es posible que ante esta situación no puedas expresar tus auténticas emociones y las proyectes, a través de la rabia, el resentimiento, o el exceso de control, entre otras, surgiendo las emociones sustitutas que te he nombrado un poco más arriba de este artículo.
Para explicártelo con un ejemplo, voy a contarte una historia mía personal que me sucedió hace bastantes años pero que marcó mi vida..aunque luego fue para bien.
La Boda Perfecta
Era una mañana de sábado, estaba en la estación de Alicante esperando el tren con destino a Barcelona, junto a 3 amigas… yo estaba eufórica pues íbamos a la boda de mi mejor amiga, que se casaba en segundas nupcias con Jose.
Me hacía una ilusión tremenda pues ella me había encomendado que yo hiciera el cierre de dicha ceremonia. Era todo un honor para mí.
Había escrito unas bonitas palabras con mucho sentimiento hacia ella y su futuro marido.
Fuimos directos al hotel (era una ceremonia civil, en el jardín de un bonito hotel en las afueras de Barcelona).
Se inició la ceremonia en el jardín al aire libre y el cielo estaba nublado y amenazaba lluvia. Se fueron sucediendo las personas que leían o hablaban durante el acto.
Los novios escuchaban enamorados y contentos.
Yo empecé a ponerme tensa ante la posibilidad de que empezara a llover y no pudiera leer las palabras que había preparado para ellos con tanto cariño y que hablaban de nuestra profunda amistad. Había puesto mi corazón y mi emoción en mi discurso.
Cuando llegó mi momento y me puse ante el micrófono, noté que mis tacones finos se hundían en el césped, mojado por la lluvia del día anterior.
Empecé a leer un tanto nerviosa por la situación, tenía delante a un montón de invitados, con los ojos puestos en mí. Mis piernas empezaron a temblar ante la inestabilidad del suelo y mis nervios…sentí que me temblaba la voz y las piernas cada vez más…y llegó un momento en que no veía el papel ante mis ojos, todo se puso negro, incluso las personas que estaban sentadas ante mí.
Me inundó el miedo, sentí pánico.
Incapaz de seguir, pedí perdón y dije que no podía seguir…mi amiga se levantó, me abrazó y me pidió que siguiera…
Cómo pude terminé mi discurso y al acabar me subí a mi habitación, necesitaba esconderme.
No podía soportar mi vergüenza. Me había sentido totalmente expuesta ante todos, y había fallado.
Me sentía la persona más ridícula y tonta del mundo, cómo había podido fallarle de esa forma a mi amiga… ¿Cómo me había podido pasar eso? Sentía que había estropeado la boda de Eva. ¿Qué me había pasado?
Durante años no pude hablar del tema ni ver las fotos de la boda…y cuando inicié el proceso personal con mi Niña Interior entendí lo que me había pasado…tenía mensajes de mi primera infancia que habían estado pesando como losas en ese momento, y también en otros de mi vida, y que tenían que ver con la culpa y la vergüenza:
• “No destaques”, “Mejor no te expongas”
• “Que no te vean”, “Pasa desapercibida”
• “No seas importante”, “Lo tuyo no importa”
• “Lo que dices no es importante”
• "Eres ridícula"
• “Tu opinión no cuenta” …etc.
Había mensajes muy potentes grabados en mí, que no me daban ese permiso. Después de trabajar con mi Niña Interior, pude remontar aquello, sanar y dejar atrás esos mensajes que me condicionaban…Y pude ver, por fin, las fotos de la maravillosa boda de mi amiga Eva.
UN TRAUMA EN TU VIDA
Otro de los orígenes de la vergüenza y la culpa puede surgir a raíz de un trauma importante que hayas vivido en un momento determinado de tu vida. Por ejemplo, un accidente de tráfico provocado involuntariamente por ti y en el que haya habido víctimas.
O el caso de una joven a la que su madre le repite constantemente que no vaya por determinados caminos ella sola y no hace caso, cuando un día la atracan y la violan.
En este tipo de casos traumáticos, te recomiendo ayuda profesional de inmediato por las secuelas psicológicas que pueden producirse.
CÓMO SANAR LA VERGÜENZA Y LA CULPA:
Es importante que prestes atención a tu Niño/a Interior.
Escucha e Identifica tus necesidades físicas, emocionales, mentales y espirituales.
Para una auténtica sanación, debes re-experimentar tus pérdidas y traumas no llorados, permitirte llorar y aceptar la pérdida de la inocencia. Date permiso para SENTIR, ya sea en forma de disfrute y alegría como de rabia o tristeza. Sé que eso cuesta, lo sé porque he pasado por ese camino, pero también te digo que vale totalmente la pena.
Y como sé lo que puede llegar a costar, no solo iniciarte, sino permanecer en el camino de la auto-exploración y auto-descubrimiento, te propongo y te invito a unirte al Programa de lanzamiento de la 3ª edición de mi taller CAMINO A LA LIBERTAD EMOCIONAL. En este Programa hay contenidos GRATUITOS muy interesantes, que te ayudarán muchísimo en tu Crecimiento Personal y Emocional.
Apúntate a la lista prioritaria para recibir información en el siguiente enlace: www.caminoalalibertademocional.com
No te compromete a nada y Recibirás toda la información sobre el Programa CLE.
Y tú, ¿con cuánta culpa cargas?
Y la vergüenza, ¿está muy presente en tu vida?
Cuéntamelo en los comentarios.
Totalmente culpable y avergonzada!! Tierra trágame es mi lema. Odio destacarme y llamar la atención.
Hola Natalia, te entiendo, durante muchos años yo sentía vergüenza casi en todo momento.
Pero esa losa se puede quitar, puedes liberarte de esas emociones que no te conducen a nada ni te hacen feliz.
Tienes, seguro, muchas cualidades buenas y cosas que aportar al mundo y es una pena que, por esos sentimientos que te bloquean no lo estés haciendo.
Te animo a que trabajes en ti y en liberarte de tus losas.
Un abrazo!