Hace un par de semanas te compartí un artículo sobre los CELOS EN LA PAREJA o CELOTIPIA, y esta semana quiero abordar los CELOS ENTRE HERMANOS, un tema muy cotidiano en la unidad familiar.
Si eres madre o padre de uno o más hijos, sabrás de lo que te estoy hablando. Incluso tú mismo/a, si tienes hermanos, quizá lo hayas sufrido en algún momento.
Seguro que el tema de los celos te resulta interesante. Te invito a su lectura.
LOS NIÑOS Y LAS EMOCIONES
Los niños desarrollan las emociones como guía para su crecimiento y como medio de interacción con el exterior. Por eso, todo lo expresan con llanto, alegría, rabietas, ternura, felicidad, miedo y, como no, incluso CELOS.
Es importante que los padres se pongan en la piel de su hijo y entiendan como se ve trastocado su mundo con la llegada de un hermano: “un bebé que todo el mundo dice que es muy mono, pero a mí me parece feo, está chupando la teta de MI mamá, MI mamá no tiene tiempo para mi"...etc.
¡Ha llegado UN INTRUSO!
También se les dice que podrán jugar con él, sin embargo, después de la alegría inicial, puede que se desilusionen porque ni hablan, ni juegan y ni siquiera sonríen cuando les dice una broma ¡Y no digamos la cantidad de atención que necesitan!
El origen de los celos es el temor de que, con la llegada del hermanito, pueda perder el cariño de sus padres.
Ponle palabras a lo que está sintiendo:
La clave por tanto, es hacerle comprender y demostrarle que les quieres por igual y que ese temor no tiene fundamento.
Lo más importante es que los padres sean respetuosos y delicados cuando se dirijan a sus hijos. Pues el niño capta lo que papá o mamá está pensando o sintiendo sobre él y eso puede provocarle un gran impacto, por muy insignificante que te parezca lo que le estás diciendo.
Evita las comparaciones y hablarle mal. Escúchale sin criticar, juzgar ni minimizarlos, esto es vital. La paciencia y la comprensión hará que se sientan queridos y por lo tanto menos celosos.
Frases como “ahora no puedo dibujar contigo porque estoy bañando al bebé”, modifícalas por “Claro que voy a dibujar contigo. Dame 30 minutos que termine esto y voy contigo”.
Ya sabes lo importante que es tener unas emociones saludables, y que conocerlas y gestionarlas es fundamental para el bienestar integral de cualquier persona.
Los niños son esponjas y aprenden por imitación parental, por eso lo mejor que puedes hacer es afrontar la situación y perder el miedo a los celos entre hermanos.
Habla con tu hijo e intenta ponerle palabras a lo que está sintiendo: “estás molesto porque me ves con el bebé todo el día en brazos y eso no te gusta… te gustaría que estuviera más tiempo contigo, ¿verdad?” Habla de forma natural, haz que sepa que le comprendes.
Eso le ayudará y a ti también.
EL PAPEL DE LA PAREJA
Cuando nace el segundo hijo el papel de la pareja es FUNDAMENTAL e INDISPENSABLE para la armonía del hogar. Su rol será involucrar a los mayores en las tareas cotidianas de los pequeños, como el baño, la comida o cambiarle los pañales.
Pídele a los mayores que te ayuden o te acompañen para que se vayan acostumbrando, pero sin obligarlos y dándoles su espacio en caso de que no quieran hacerlo.
Aunque no esté interesado, al menos se habrá sentido incluido si se lo pides.
También es cosa de la pareja tener un papel activo en el mundo del mayor, proponerle actividades que le resulten interesantes y que el niño capte las cosas buenas que ocurren cuando eres el mayor.
Si a tu hijo le gustan los deportes, llévatelo a jugar un partido o a montar en bici los dos juntos. Si es aventurero, llévatelo al campo y hacer algún refugio entre ambos.
Quizá le guste disfrazarse, puedes montar una pequeña obra de teatro en el comedor de casa.
Todo lo que le sea atractivo y divertido para hacer juntos.
Es un poco más complicado cuando la diferencia de edad entre los hijos es muy poca y el mayor todavía está en edad de lactancia o se lleva menos de dos años con el pequeño.
Se necesita mucha paciencia, comprensión y mucho amor para, poco a poco, ir despegándose de la mamá y que la pareja pueda ir cogiendo las riendas.
Este tiempo también ayudará a la mamá a vincularse con el hijo pequeño que es quien ahora necesita su máxima atención. Les dará un tiempo de estar juntos y relajados.
Intenta ver los celos entre hermanos como una oportunidad de mejorar toda la familia y de realizar actividades maravillosas con vuestros hijos.
6 CONSEJOS PARA EVITAR LOS CELOS ENTRE HERMANOS
Aunque los celos entre hermanos ya hemos visto que son normales, siempre hay que tener en cuenta que los niños necesitan contacto, mimos, caricias y besos. También que los columpies en el parque, que admires sus dibujos, etc... Que les ayudes con los deberes, que les escuches sin reñirles, que les des conversación y orientación, compañía, cariño, respeto y paciencia.
Todo un reto ¿verdad?
A continuación te dejo algunas cosas que puedes hacer:
Dedícale a cada uno de tus hijos ratos en exclusiva. Los ratos que paséis a solas le harán sentirse muy bien consigo mismo y a sentirse valorado
Pasa momentos en los que prestes atención a los dos. Por ejemplo, si estás dando el pecho a uno, cuéntale un cuento al otro. Pídele al mayor que te ayude a bañar o vestir al pequeño. Esto hará que se sienta importante.
Hablar sobre los celos entre hermanos y que es normal sentirlos, que no por eso es raro o se tiene que sentir culpable. Silenciarlo puede producir muchos problemas emocionales a la larga y convertirlo en una carga.
La familia juega también un papel importante. Reforzar el rol de hermano mayor es una buena técnica. Si la familia ignora al mayor, recuérdaselo con delicadeza, potencia su autoestima delante de los abuelos o primos.
Durante el embarazo, enséñale las ecografías, que te ayude a preparar la habitación del nuevo bebé, que le dé besos a tu barriga, que note las patadas, que intente escuchar su corazón. Que comparta la alegría del nuevo embarazo.
Tener un hermano es un gran cambio. Procurar que no haya más cambios al mismo tiempo. Si tiene que ir a un nuevo cole, habitación o actividades, que no coincida todo a la vez.
CONCLUSIÓN
Como ya te comenté en mi artículo sobre la RELACIÓN MADRE-HIJA, nadie nos enseña a formarnos como padres, pero sí podemos dar lo mejor de nosotros mismos cuando lo somos. Y para eso, tener nuestras emociones en equilibrio es fundamental, como siempre te digo.
Hacerte cargo y responsable de tus propias emociones, como padre o madre, aprender a gestionarlas de la forma más sana posible, es el mejor regalo que puedes hacer a tus hijos.
Porque si tú estás bien, ellos están mejor, y te será más fácil mostrarles comprensión, tener paciencia y sobre todo DARLES AMOR.
Esas son las mejores medicinas para una relación familiar saludable.
Espero que el artículo de esta semana, sobre LOS CELOS entre hermanos, te haya ayudado en tus relaciones, ya sea entre hermanos, con tus padres o con tus hijos.
Me gustará leer tus comentarios abajo.
Como siempre, educativo cada palabra!! Claridad en los conceptos, lo que resulta muy valorable éstos espacios. Solo decir GRACIAS!! Que la Vida le devuelva generosamente todo lo que ud. brinda gratuitamente. Bendiciones!!!❤
Muchas gracias María de los Ángeles!
Siempre es de agradecer el feedbak y saber que es de ayuda lo que comparto.
Bendiciones!!!