“Soy celoso/a porque te amo”, “el día que no tenga celos preocúpate, porque algo irá mal”, “si tiene celos es porque te quiere” … ¿cuántas veces hemos oído estas frases sobre los celos en la relación de pareja?, y lo aceptadas que están por la sociedad, ¿verdad?
Sin embargo, es importante que sepas que los celos en la relación de pareja NO son una demostración de amor, muy al contrario, están vinculados al miedo (te recomiendo que leas mi artículo sobre las emociones primarias), la dependencia emocional y la inseguridad. Es, por tanto, una alarma de que algo en la relación no va bien.
Como ya habrás imaginado por la introducción, esta semana nos vamos a centrar en una emoción muy extendida e incluso, aceptada por la mayoría de las personas: LOS CELOS.
Aunque nos vamos a centrar en el tema de los celos en la pareja, veremos que los celos también pueden darse en otros ámbitos sociales como la familia o el trabajo y que, además, pueden ser llevaderos o convertirse en patológicos, lo que técnicamente se denomina CELOTIPIA.
En el artículo de hoy te hablaré de:
Origen y consecuencias de los celos
¿Cuántos tipos de celos hay?
Atención: síntomas y señales de una persona celosa
Cómo dejar de tener celos
ORIGEN DE LOS CELOS
Los celos son una emoción negativa bastante aceptada y normalizada por la sociedad. Ser celoso/a, incluso, está integrado como una parte más de una relación de pareja y, sin embargo, lo que denotan es desconfianza hacia el otro y está claro que, donde hay desconfianza, hay falta de amor.
El origen y causa de ellos, puede venir de diferentes motivos:
1- La creencia de que todas las personas en una relación son iguales: infieles y mentirosas.
2- No haber superado una traición y desconfiar de todo el mundo por miedo a que te vuelvan a hacer daño.
3- Sentirte inferior, con baja autoestima e indigna/o de ser amada/o, por lo que estás constantemente esperando que te deje o que conozca a otra persona y se enamore, lo que se denomina en psicología “profecía autocumplida”.
4- Inseguridad y alerta constante ante cualquier situación o persona que consideres amenazante.
5- Creer que la otra persona te pertenece y que está obligada a prestarte toda su atención.
6- Tener la creencia errónea de que la posesión y los celos surgen porque quieres mucho a tu pareja.
7- Haber creado dependencia emocional hacia tu pareja, pensar que no puedes vivir sola/o, definiéndote a través del otro/a y anulando tu identidad: “sin ti no soy nada”.
8- Necesidad de tener un elevado control sobre el entorno, incluida la supervisión de la pareja.
9- Preocuparte en exceso por la imagen social, por lo que tienes una conducta celosa para evitar infidelidades y ser el centro de atención negativa de tu entorno.
CONSECUENCIAS PROVOCADAS POR LOS CELOS
Las consecuencias se manifiestan tanto en la persona que los está sufriendo, como en la que es objeto de los celos y, también, en la relación de pareja.
En la persona que los padece, se producen trastornos de ansiedad, depresión, irritabilidad y falta de control de la ira, provocando culpa y pérdida de autoestima.
En la persona sobre la que recaen produce frustración, distanciamiento y miedo ante las reacciones de la pareja. Comienza a preguntarse y cuestionarse si su comportamiento es el idóneo y sus deseos y necesidades se ven alteradas por la situación e incluso puede sentirse culpable en determinados momentos.
La pareja por lo tanto comienza a resentirse y a establecer dinámicas disfuncionales, como una comunicación negativa e improductiva y el alejamiento de uno de sus miembros para preservar su autonomía e intimidad.
Esto provoca suspicacias en la persona celosa que se vuelve más controladora, iniciándose un círculo vicioso muy peligroso, motivo, en algunos casos, de ruptura.
¿CUÁNTOS TIPOS DE CELOS HAY?
Ahora que ya hemos hablado sobre el origen de los celos, me gustaría explicarte las diferentes características, situaciones y causas que pueden originar celos:
1 CELOS VITALES: se producen cuando se contempla el éxito y la buena imagen de otras personas frente a su propia autoimagen.
Quizá puedas confundirlo con la emoción de la ENVIDIA (si quieres saber más sobre ella puedes leer el artículo que escribí hace poco sobre este tema). En este marco se producen los celos laborales y los de autorrealización.
En el primer caso puede crear una actitud pasivo-agresiva que hace muy difícil la promoción a mejores puestos laborales y, en el segundo caso, están basados en una serie de prejuicios sobre lo que significa llevar una vida auténtica, creyendo que los demás la viven con mayor intensidad que él/ella.
2 CELOS EN RELACIONES: tienen que ver con personas concretas. En este caso, la autoestima es la responsable de su origen. Serían los celos infantiles y los de pareja. En los primeros suele darse en niños de temprana edad y adolescentes, normalmente entre hermanos y producidos porque consideran que otro, se ha interpuesto entre sus padres y ellos, teniendo más atención.
En el caso de la pareja, uno de ellos desconfía del otro o de su propia capacidad para atraerlo y que la relación dure.
3 CELOS PATOLÓGICOS: todo va a depender del grado de celosía que nos encontremos, que puede ir desde una pequeña y momentánea emoción pasajera, hasta los celos enfermizos que supongan un grave problema en la calidad de vida, tanto de la persona que los padece como de los que hay alrededor.
En el polo más extremo ya hablaríamos de violencia doméstica e incluso, en casos aislados, de homicidio (como el tremendo caso del pequeño Gabriel, asesinado por la pareja de su padre).
ATENCIÓN: SÍNTOMAS Y SEÑALES DE ALERTA SOBRE SI PUEDES SER UNA PERSONA CELOSA
Ahora que ya hemos visto qué son los celos, su origen y cuántos tipos de celos hay, intenta hacer una reflexión profunda leyendo las siguientes palabras y si te reconoces, ya tienes un tanto a tu favor, pues significa que estás tomando conciencia conforme vas leyendo y que tienes la posibilidad de cambiar de actitud y de creencias para mejorar y progresar a nivel personal.
O quizá tú no te veas reflejada, pero reconozcas los síntomas en otra persona. Entonces, si es así, tienes la ocasión de ayudarla de alguna manera para que afronte su situación y pueda cambiar:
SÍNTOMAS:
1 revisas el teléfono, el correo electrónico y las redes sociales de tu pareja o familiares.
2 Desconfías de los compañeros de trabajo.
3 Te molesta que tu pareja realice actividades placenteras.
4 Revisas su ropa en busca de olores y marcas de otros/as.
5 Piensas que se arreglan y maquillan para gustar a otras personas.
6 Si realizan compras, crees que son regalos para otros.
7 Criticas, humillas, regañas y desvalorizas con mucha frecuencia a tu pareja.
8 Sueles ser grosera/o y creerte superior.
9 Tiendes a ridiculizar a tu pareja delante de otras personas.
Si te has sentido identificada/o en la mayoría de ellas, te interesa seguir leyendo mi artículo donde te daré, en el siguiente apartado, algunas herramientas que pueden ayudarte.
CÓMO DEJAR DE SER UNA PERSONA CELOSA: CONSEJOS PRÁCTICOS
A continuación, y como punto final, voy a comentarte algunos consejos prácticos sobre cómo dejar o, por lo menos, cómo gestionar adecuadamente los celos, para poder llevar una vida más placentera y feliz:
1 Reconoce que te comportas de forma celosa. Como te comento habitualmente, el primer paso SIEMPRE ES RECONOCER tu flaqueza. Si lo haces, ya llevas mucho adelantado y esto te ayudará a comprender lo poco saludable que es para tu relación.
2 Ten la voluntad de cambiar. Este es el siguiente paso ineludible porque, si lo reconoces, pero no tienes el ánimo de realizar cambios en tu vida, no te merece la pena seguir leyendo.
3 Obsérvate y detéctalos. Estate atenta/o a tus emociones y comienza a observar en qué momentos surgen los celos, qué pensamientos aparecen y si estos son imaginarios o reales.
4 Sé realista. Cuando aparezcan, sé objetiva/o y piensa cuántas veces te ha demostrado su amor y si tienes pruebas tangibles de su engaño.
5 Desarróllate a nivel personal. Trabaja en ti misma/o porque en muchos casos los celos provienen de una gran dependencia emocional, consecuencia de la baja autoestima e inseguridad. Lee libros de autoayuda, acude a cursos, pide ayuda, haz todo lo que esté en tu mano para mejorar día a día.
6 Confía. Establece una relación basada en la confianza mutua y el respeto. Una pareja ha de tener también su propio espacio personal para poder desarrollarse y evolucionar a nivel individual.
7 Olvida el pasado. Si tus celos han surgido por una experiencia traumática del pasado, es el momento de pasar página y disfrutar del presente.
No revivas tus experiencias pasadas con nuevas relaciones porque están intoxicadas nada más empezar. Piensa que, gracias a tus vivencias anteriores has crecido como persona y has aprendido de ellas y déjalas ir.
8 Céntrate en lo bueno de la relación. Incluso si es necesario, escribe una lista de todas las cosas buenas y bonitas que estás viviendo con esa persona y todo lo bueno que tiene y te ofrece. Quizá el hecho de verlo por escrito sea una motivación.
9 Comunícate. Establece una buena comunicación con tu pareja, conoce sus necesidades y muéstrale respeto. Si algo te preocupa, cuéntaselo.
10 Practica Mindfulness. Una herramienta muy efectiva y en la que confío plenamente. De hecho, en mi taller Camino a la Libertad Emocional explico esta técnica y los beneficios de practicar la atención plena.
11 Acude a terapia psicológica. Es posible que, aunque seas consciente y tengas voluntad de mejorar, en tu caso estemos hablando de celos patológicos y entonces, lo mejor es que busques asesoramiento profesional para tratar el problema desde la causa.
En mi centro Psicogestal te puedo ofrecer distintos tipos de terapia y de herramientas. Si quieres ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo a través de este enlace: contactar con el Centro Psicogestalt.
CONCLUSIÓN
Todos los seres humanos hemos pasado por emociones difíciles de sobrellevar, en algún momento de nuestra vida. De ellas debemos aprender y continuar nuestro desarrollo. Ellas pueden ser maestras para ti. Anclarte en alguna de ellas no solo es perjudicial para ti, sino también para los que te rodean.
Lo mejor que puedes hacer por ellos, es pensar en ti y en tu bienestar personal. Unas emociones saludables son sinónimo de una vida y una mente saludable.
Espero que te haya gustado el artículo de esta semana y lo hayas encontrado interesante. Si tienes alguna pregunta que no haya sido respondida, puedes dejármela en los comentarios.
También te he hablado, en el artículo, de mi taller online CLE y de algunos temas que tratamos a fondo en él, como la autoestima.
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