Todo un RETO, cuidar de una misma.
Te apetecería ir a la playa y descansar un rato, pero pensándolo bien, tienes muchas tareas pendientes en casa y “la obligación es antes que la devoción”.
Vas a cenar una cosa ligera porque realmente lo que quieres es sentarte y leer un capítulo del libro y tu pareja te comenta que tiene mucha hambre y le gustaría que le hicieras un buen plato de pasta con tomate.
Llevas meses queriéndote apuntar al gimnasio, pero claro, el horario coincide con otras obligaciones que son más importantes…
¿Te suena todo lo que estoy comentándote?
¿Por qué te es más fácil atender y cuidar a la familia, amigos o compañeros que a ti misma?
¿Por qué siempre antepones lo que consideras obligaciones a tus deseos?
Hoy hablaremos de EL RETO QUE SUPONE CUIDARSE UNA MISMA.
INVIERTE EN TU BIENESTAR
Desde pequeños nos han inculcado que debemos volcarnos en ayudar a los demás, ser serviciales y anteponer los deseos de los demás a los de uno mismo, sobre todo a las mujeres de generaciones anteriores, educadas y valoradas por la abnegación y el espíritu de sacrificio a favor de los hijos, el marido y los padres.
Lo peor de todo, es que, si se te ocurre “escaparte” un día con las amigas o a disfrutar de la soledad, puede que te sientas “egoísta” y mala madre, hija o esposa, por lo que tampoco vas a disfrutar plenamente.
En realidad, INVERTIR EN TU BIENESTAR es una de las mejores opciones que puedes hacer por ti misma, porque es imprescindible saber cuidar de uno mismo para poder cuidar a los demás.
Cuanto menos te cuides y te escuches más te costará hacerlo, y lo cierto es que saber hacerlo es una habilidad fundamental para tener una excelente salud psicológica y emocional, para poder darte a los demás de una manera íntegra y completa.
En consulta se aprecia con mucha frecuencia que, las personas que no saben cuidar de sí mismas, tienen la sensación de estar perdidas, bloqueadas y carecen de la capacidad de poder salir de la situación en la que se encuentran.
No saben cómo empezar a cambiar.
Si es tu caso y deseas asesoramiento psicológico, te dejo mis datos de CONTACTO.
CONSEJOS PARA CUIDARSE UNO MISMO
Para cambiar tu actitud y la creencia de anteponer a los demás a tu propia necesidad, es importante seguir algunas rutinas que te permitan modificar la conducta y generar nuevos hábitos. Te indico algunos que pueden ayudarte en este proceso:
1 COMIENZA POR TU ASPECTO. La apariencia está relacionada con la autoestima. Te recomiendo el artículo de mi blog: “El arte de quererse uno mismo”.
Aunque estés en casa, ponte ropa cómoda pero bonita. Utiliza cremas y geles con aromas para que tu piel esté perfumada. Cuando te hidrates la piel, date un pequeño masaje, siente tu cuerpo, disfruta del placer sensorial, del tacto y el olfato.
2 ALIMÉNTATE DE FORMA CORRECTA. No comas lo primero que pilles o cosas que no te gustan por el hecho de ir rápido y terminar pronto. Haz una dieta variada y equilibrada.
Comer bien tiene mucho que ver con las emociones y el bienestar psicológico. Comer alimentos frescos y nutritivos te proporcionará energía y vitalidad.
3 ESTABLECE UN PLAN QUE TE MOTIVE. Ya sea ir al gimnasio, a pintura o a baile. A pasear o aprender a tocar un instrumento.
Lo importante es que te decidas a organizar tu tiempo de manera que puedas atender tus deseos personales una o varias veces a la semana.
4 ESTABLECE COMO RUTINA UN DESAYUNO TRANQUILO O UN RATO DESPUÉS DE LA CENA PARA TU LECTURA. Comenzar el día desayunando tranquilamente, aunque sean 10 minutos (no hace falta una hora), pero tranquilos y relajados puede hacer que tu actitud ante el resto del día cambie de manera radical.
También tomarte un tiempo de relax antes de dormir contribuye a un mejor descanso.
5 CUIDA DE TU ENTORNO. Louise L. Hay siempre decía que un espacio ordenado y limpio ayudaba a hacer lo mismo en tu interior.
Ordena tu entorno, ya sea tu casa, tu mesa de trabajo o tu habitación. Que invite a quedarse y no a salir corriendo.
Utiliza cosas útiles pero bonitas para que puedas estar rodeada de belleza, colores y alegría.
6 RÍETE MUCHO. Procura moverte en un entorno divertido y alegre. Si te cuesta, recurre a películas, series, música motivadora, actividades que te hagan reír, etc.
Es importante conectar con el sentido del humor para tener emociones saludables y, por ende, un saludable sistema inmunitario.
7 PROCURA ALEJARTE DE PERSONAS Y EMOCIONES NEGATIVAS. A veces mantienes relaciones de amistad o familiares tóxicas que te limitan o te impiden hacer lo que verdaderamente te apetecería y desearías.
En este caso, aunque en ocasiones sea difícil, es necesario que establezcas límites e incluso, distancia. Puedes leer el artículo que escribí sobre la ASERTIVIDAD.
8 HAZ NUEVOS AMIGOS QUE TE HAGAN SENTIR BIEN. Cuando te hayas alejado de aquellas personas limitantes y negativas, reflexiona sobre el tipo de amistades o pareja que pienses que pueden hacerte sentir bien y búscalas. O si ya las tienes, cuida de ellas y poténcialas dedicándoles tiempo.
Es importante que tengas un grupo de personas de total confianza para poder expresarte libremente y te den apoyo emocional.
9 ESCÚCHATE. Conecta con tus necesidades. Pregúntate qué es lo que te apetece hacer o decir y hazlo.
Se fiel a ti mismo, pero no te desesperes si no sabes cómo hacerlo. Piensa que, si llevas tiempo sin tenerte en cuenta, fácilmente puede que te sientas descolocado y no sepas ni por dónde empezar.
Date tiempo y ten paciencia contigo mismo.
10 EXPRESA TUS EMOCIONES, sean cuales sean. Comunícate con los que tienes alrededor de una manera sana y productiva.
Te recomiendo que leas mi artículo sobre las EMOCIONES.
RESUMEN
Recuerda que para establecer nuevas rutinas es importante practicar los mismos hábitos durante al menos 21 días, para que queden fijados en tu mente y se conviertan en costumbres más saludables.
También es importante que te conciencies de que, cuidándote tú, mejorarás en calidad de vida volviéndote una persona más alegre, optimista y vital y, por lo tanto, todo a tu alrededor mejorará, incluida tu familia y seres queridos.
