Siguiendo con el tema de la muerte, en estas fechas en las que se honra a los difuntos, este es el segundo artículo y en él trataremos sobre el duelo por fallecimiento, aquí puedes leer el primero.
EL DUELO por fallecimiento, sus tipos y fases.
Sé que es un tema del que no se suele hablar demasiado, pero cuanto más y mejor la aceptemos, paradójicamente, más sentido tendrá vivir y, sobre todo, vivir plenamente cada día, con alegría y gratitud.
Comencemos.
¿QUÉ ES EL DUELO?
Quien haya experimentado la pérdida de un ser querido ha vivido el duelo por fallecimiento y sabe que es una de las experiencias más dolorosas que ha sufrido. Si la causa es por vejez o enfermedad de larga duración, el tiempo ayuda a sobrellevar mejor la situación, sin embargo, cuando la muerte es repentina, o de una persona joven, el proceso se complica y puede llegar a ser muy traumático.
El duelo por fallecimiento es un proceso de adaptación emocional.
Abarca muchos aspectos del ser: físicos, emocionales, psicológicos, cognitivos, filosóficos y de conducta.
Comprende el tiempo desde que se produce la pérdida (o se sabe que va a ocurrir) hasta que se supera.
Es muy importante que todas las emociones vinculadas al duelo por el fallecimiento sean liberadas, ya sea a través del llanto, dolor, rabia, impotencia, frustración, etc. Es una reacción normal en ese momento.
Querer huir de ellas por la sensación de dolor, la mayoría de las veces solo conlleva a comportamientos desadaptativos.
El proceso de duelo por fallecimiento suele durar entre 6 meses y un año, sin embargo, en algunos casos, puede durar más tiempo e incluso puede convertirse en lo que se denomina DUELO PATOLÓGICO. En estos casos lo mejor, es acudir a un profesional de la psicología y contar con su ayuda para resolver el conflicto.
En el pie del artículo te dejaré mis datos de contacto para que puedas pedirme cita presencial u online en caso de que lo necesites.
EL DUELO EN TRES FASES TEMPORALES
Cuando se produce la pérdida, o se sabe que va a producirse, comienza un período que puede dividirse en tres fases bien diferenciadas:
Fase inicial de shock e incredulidad. Se inicia el proceso de duelo al ver el cuerpo y se oficializa el entierro o funeral, que supone la separación física entre el fallecido y sus familiares.
Fase de dolor. En esta etapa hay que ir deshaciendo los vínculos que unían a la persona fallecida con los seres queridos. Es la que más dura en el tiempo.
Fase de resolución del duelo. Gradualmente se vuelve a la vida diaria y los sentimientos se vuelven más cariñosos hacia el fallecido, aunque aparezca de vez en cuando la tristeza. Se aprende a vivir con la pérdida, a tomar decisiones sin la persona ausente y a establecer nuevas relaciones y situaciones.
EXISTEN DIFERENTES TIPOS DE DUELO
Cuando una persona se enfrenta a la muerte de un ser querido puede hacerlo de diferentes formas, o incluso no hacerlo. Puedes tomar como referencia lo que voy a contarte para saber cómo has resuelto, o si no lo has hecho, algún duelo por fallecimiento en tu experiencia vital.
Si te apetece, escribe en los comentarios tu historia personal.
TIPOS DE DUELO
DUELO DISTORSIONADO, cuando la reacción es totalmente desproporcionada a la situación. Puede ocurrir que la persona haya pasado por un duelo anteriormente y no se haya recuperado aún o reviva la situación por el nuevo fallecimiento.
DUELO DESAUTORIZADO, cuando el entorno familiar o social de la persona que realiza el duelo no acepta que lo haga, le reprocha o no le presta la atención necesaria para ayudarle a sobreponerse. Por poner un ejemplo, el caso de un fallecido homosexual y su pareja. Si el entorno familiar de la pareja no aceptaba su condición, esta situación será excluida del clan. Estos casos pueden tratarse con alta efectividad con las Constelaciones Familiares. Consulta mi página de Facebook para estar al día de los talleres que voy realizando.
DUELO SIN RESOLVER, cuando sigue presente y no se ha superado, a pesar de que ya haya pasado tiempo (entre 18-24 meses).
DUELO ANTICIPADO. Se produce antes de que haya ocurrido el fallecimiento, normalmente por una enfermedad incurable de larga duración o cuando la persona es muy anciana y la familia ya se ha hecho a la idea.
DUELO INHIBIDO. La persona que realiza el duelo no sabe expresar adecuadamente sus emociones y las reprime, aunque estas acaban somatizándose a través del cuerpo físico.
DUELO AUSENTE, no tiene que ver con el tipo anterior, que no sabe cómo expresar el dolor. En este caso, la persona está negando lo que ha ocurrido y no hace frente a la situación.
DUELO RETARDADO. Se produce después de un tiempo y suele darse en personas que han reprimido sus emociones o no han hecho frente a lo ocurrido. También se da en personas que en los primeros momentos del fallecimiento tiene a su cargo muchas obligaciones de carácter inmediato (por ejemplo, una viuda con niños pequeños a los que tiene que atender constantemente).
DUELO CRÓNICO. Es aquel que dura años y que no termina a pesar del tiempo pasado. También es llamado DUELO PATOLÓGICO. Estos casos deben ser revisados por un especialista.
LAS 5 FASES DEL DUELO SEGÚN EL MODELO DE ELIZABETH KÜBLER-ROSS
Elisabeth Kübler-Ross, fue una psiquiatra suiza (1926-2004) gran investigadora de la muerte, que se especializó en los cuidados paliativos de las personas que iban a realizar el tránsito.
Creó un modelo de estudio basado en 5 etapas, aunque ello no significa que todas las personas que realizan un duelo por fallecimiento deban pasar por todas ellas ni en el mismo orden.
Sus estudios se basan en la experiencia de miles de personas fallecidas a las que acompañó a lo largo de su carrera profesional y de la observación que realizó a sus familiares.
FASES DEL DUELO
DE NEGACIÓN. La persona niega lo ocurrido no aceptando la realidad, ya sea de forma consciente o inconsciente. Es un mecanismo de defensa normal en estas situaciones y ayuda a superar la ansiedad.
DE ENFADO, INDIFERENCIA O IRA provocada por la tristeza de lo ocurrido. La persona puede sentir culpa o culpar a otros por lo ocurrido y arremeter contra ellos.
DE NEGOCIACIÓN. Ante la desesperación de la pérdida, se busca negociar, aunque sea con un poder superior: “Dios mío, por qué no me has llevado a mí”.
DE DOLOR EMOCIONAL O DEPRESIÓN. Se produce cuando verdaderamente uno se da cuenta de que la persona fallecida no volverá, que ha desaparecido de su vida. Puede ir acompañada de una crisis existencial. Al respecto, te recomiendo la lectura de mi artículo “emociones que surgen en una crisis personal”
DE ACEPTACIÓN. Cuando uno ya se da cuenta de que la pérdida es inevitable y que aceptar NO es olvidar. En esta etapa lo que se produce es el desapego emocional y la comprensión de lo que ha sucedido.
CONCLUSIÓN
Si estás pasando, tú o alguna persona cercana, por alguna de las fases y te ves identificad@ con lo que comento en el artículo no dudes en pedir ayuda, pues cuando tienes una guía es más fácil salir de la angustia de la situación de duelo.
Cuéntame abajo tu experiencia, si es que la has tenido, sobre el duelo por fallecimiento de un ser querido.
En el próximo artículo te hablaré sobre otros procesos de duelo que no tienen que ver con la muerte sino con otro tipo de pérdidas.
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Victoria
Buen día. Quiero contarte que mi mamá falleció hace 2 años y medio ,enfermo d cáncer y en termino d 6 meses murió. Yo me encargué d llevarla a bs as cuando requería d otro tipo d tratamiento pero al mes murió. Mi dolor d traerla muerta es inmenso, siento que podría haber hecho algo mas,es que no la traje viva, es así como la llevé,y así no la devolvi a mi familia. Aún mantengo la mayoría d su ropa . En estos años me dediqué a trabajar y dormir, no suelo pensar en ella, pero me doy cuenta que si estoy desocupada lo hago. No me tomo el tiempo d regalar su ropa, aunque me desise d todos sus muebles. No se si deba regalar yo su ropa o que se encargue otra persona, no se si será mejor que lo haga yo p enfrentar ese dolor que me causa hacerlo o evitarlo. Te agradezco que me hayas leído. Victoria
Fina Esclapez
Hola Victoria,
triste trance el que te tocó pasar con tu mamá…y parece que una parte de tu corazón se quedó ahí, presa en la culpa de no haber podido traerla con vida.
Pero déjame decirte que hiciste todo lo que estuvo en tu mano, ella tuvo ese destino y no podías hacer más.
Tienes que empezar a decirte que hiciste todo lo posible, hasta viajaste con ella a otra ciudad, buscando ayuda y solución.
Te encargaste tú de ello y estuviste a su lado en los últimos momentos, siéntete muy orgullosa de tí, intentaste darle lo mejor y lo hiciste.
Pero hay una parte que no está en nuestra mano y es el destino de cada persona.
Deja de culparte, hiciste lo correcto y el máximo que pudiste.
Agradece el tiempo que estuvo tu mamá contigo, los años que la tuviste cerca.
Y sí, regala su ropa a quien tú creas que le pueda servir. Creo que enfrentarte a eso te puede ayudar a liberarte de ese trauma.
Y pasa página, ahora vive, enfócate en ti y tu felicidad.
¿Qué crees que querrá ella para tí desde su lugar?
Que seas feliz verdad?? A mi no me cabe duda…hazlo, vive, sé feliz y ella estará bien donde esté.
Si me sigues, en mis conferencias online, sabes que siempre digo que los seres queridos que ya no están yo creo nos ven desde su lugar, nos cuidan y protegen y que si nosotros estamos bien, ellos están mejor.
Así que ponte manos a la obra, regala sus cosas, llora todo lo que necesitas y después vive, disfruta, agradece y sé feliz.
Un abrazo y gracias por compartir.