“No andes descalza que te constipas”, “quítate del paso de aire que te resfriarás”, “la vida es una lucha continua”, “el mundo es un lugar peligroso”, “sin sacrificios no hay recompensa”, “el dinero hace mala a la gente”, “mi padre era calvo y yo me quedaré calvo”, “mi madre tiene migrañas así que yo tendré migrañas”, “todos los hombres son infieles”, “no puedes confiar en las mujeres” …etc...
¿Con cuantas de estas frases te has identificado? En el artículo de hoy te hablaré de los traumas, carencias y mensajes limitantes que los padres, de forma inconsciente, pueden cargar en los hijos.
¿SOY UNA BUENA MADRE? ¿SOY UN BUEN PADRE?
Una pregunta, que a menudo nos hacemos todos los que somos padres, es si verdaderamente somos BUENOS educando a nuestros hijos.
Si te haces esa pregunta es que realmente te importa la manera en que los estás criando y educando y, si es así, es importante entonces que te hable de las CREENCIAS LIMITANTES que los padres pueden imponer INCONSCIENTEMENTE a sus hijos.
Son preguntas que me hacen con mucha frecuencia en consulta, con el temor de no estar haciéndolo bien y que los hijos sufran las consecuencias, pudiendo fracasar en el futuro.
Desde el nacimiento hasta los 7 años los niños adquieren y se empapan de las creencias que influirán en el resto de sus vidas. Esto conlleva:
El concepto que tendrán de sí mismos.
Los amigos y compañías que frecuentarán.
Los tipos de relaciones que buscarán.
Los empleos y la calidad de vida a la que aspirarán.
El grado de felicidad que tengan y si lo merecen o no.
¿CÓMO SE COMUNICARON CONTIGO? ¿CÓMO TE COMUNICAS CON TUS HIJOS?
Algunos padres solo tienen dos formas de comunicarse con los hijos: como MÁRTIRES o como DICTADORES.
Como mártires establecen un vínculo de SUFRIMIENTO Y CULPABILIDAD que recae constantemente sobre los hijos: “con lo que he hecho por ti y ahora no me haces caso”, “casi muero dándote a luz y me lo pagas así”, “¿en qué me equivoqué que me me hagas sufrir así?”, etc...
Como dictadores a través del CONTROL Y TEMOR: “¿Cómo puedes ser tan estúpido y no comprender lo que te digo?”, “Aquí se hace lo que yo diga y punto”, “Si no te gusta lo que oyes, te vas de esta casa”, etc...
Los padres representan la máxima autoridad para un niño, esto quiere decir que cualquier cosa que te dijeran de pequeña/o, si fue constantemente repetido y emocionalmente aceptado por ti, lo integraste en tu vida convirtiéndolo en TU VERDAD, es decir, en tu CREENCIA DE TI MISMA/O.
A partir de esas creencias, todo lo que materialices va a depender en gran medida de ello.
MENSAJES PARENTALES LIMITANTES
Ahora me gustaría que hicieras una reflexión sobre el tipo de creencia que se generará un niño que está escuchando constantemente frases como:
Así NO
No corras que te vas a caer
Yo te llevo no vaya a ser que te resbales
Esto se hace de esta manera, mira y aprende
Te quiero mucho porque eres un niño/a muy bueno/a
Los niños buenos no se enfadan
Las niñas buenas no se manchan…
¿El resultado de estas frases? Adultos cuyas creencias son:
“Me siento incapaz”
“Solo me quieren si soy obediente y bueno/a”
“Si no me dicen lo que tengo que hacer no sé ni cómo empezar”
“Cualquiera es mejor que yo” …
“Me siento culpable si voy en contra de mi familia”
RECUERDA que la mente no sabe qué es real y qué no lo es, solo actúa como una grabadora que repite una y otra vez lo que se grabó en el subconsciente en la niñez y que hace todo lo posible para conseguir los recursos necesarios para llevarlas a cabo, reforzándolas en cada nueva experiencia que venga a tu vida.
¡BUENA NOTICIA! LAS CREENCIAS PUEDEN MODIFICARSE
¿Te imaginas un adulto creyendo en los Reyes Magos o en el Ratoncito Pérez? También es posible que a una persona le inculcaran que tenía que guardar tres horas de digestión antes de bañarse y luego haya modificado esa idea, porque, cada uno tiene su sistema de creencias respecto al amor, la salud, la familia, el trabajo, el dinero, etc.
Las creencias positivas potencian tus propias capacidades, y las limitantes te frenan y obstaculizan tu progreso.
Como decía Henry Ford “Si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, también tienes razón”.
QUÉ PUEDES HACER PARA CAMBIAR TUS CREENCIAS LIMITANTES
Te dejo unos pequeños consejos para poder cambiar esas creencias limitantes:
Observa tus pensamientos, tus reacciones, tus miedos e inseguridades. Identifícalas, anótalas en un cuaderno e incluso, puedes sorprenderte leyendo casi literalmente que algunas de esas frases son tal cual te las decía tu padre o tu madre en tu niñez. Date cuenta y toma consciencia de todas ellas.
Sé plenamente consciente de que son creencias, no verdades absolutas y, por lo tanto, modificables.
La mente no soporta el vacío, para poder eliminar una creencia limitante, construye un nuevo pensamiento positivo contrario. Por ejemplo, ante la idea de que el dinero hace malas a las personas, puedes construir creencias como “el dinero es una herramienta que me ofrece muchas posibilidades positivas” “el dinero me ofrece la posibilidad de ayudar a otros”.
Inscríbete en talleres de crecimiento personal, acude a terapia psicológica, te ayudará hacer una Constelación Familiar, apóyate en herramientas que te faciliten nuevas creencias positivas sobre ti misma/o, el mundo y los demás.
Y, por último, observa qué ideas y valores estás transmitiendo a las nuevas generaciones para que ellos puedan convertirse en el futuro, en mujeres y hombres responsables de sus actos, emociones y pensamientos, y puedan construir entre todos, un mundo emocional y psicológicamente evolucionado.
CONCLUSIÓN:
Lo que tiene que quedarte claro es que, ahora de adulto, la responsabilidad está en tus manos.
Tú decides si quieres mejorar y cambiar esas creencias que te limitan y te bloquean.
Y te aseguro que es posible...
