La Terapia Cognitivo Conductual se ocupa de “eso” que se ve en la persona, es decir, su comportamiento y, por asociación, del pensamiento que hay detrás de cada conducta, sobre todo las disfuncionales, las que le crean conflicto y malestar a la persona cuando viene a consulta.
En esta terapia se entrena a la persona para que “lea” en su mente y sea capaz de reflexionar acerca de su propia manera de pensar y de reconocer aquellos pensamientos le crean conflictos con ella misma y con los demás. De este modo se persigue, por un lado, detectar patrones típicos de pensamiento que le causan problemas, y por otro, que sea capaz de cambiar la conducta asociada a esos pensamientos.