En el artículo anterior sobre las EMOCIONES BÁSICAS te hablé de la ira, tristeza, alegría y miedo. Ahora que ya sabes reconocerlas, analizaremos las 4 emociones secundarias, también denominadas emociones sociales, ya que surgen a través de la interacción con otros. Emergen más tarde, a partir de los primeros meses de vida, y a través de las experiencias que se tengan en el entorno.
Influyen en tu concepto de ti misma, en la autoestima y en la creación de tu identidad personal.
Como puedes ver por lo que te he comentado, las emociones secundarias van a variar según el contexto sociocultural e incluso geográfico. No sucede como en las básicas, que son reacciones a estímulos, sino que surgen de la interacción con otros, ya sean conocidos o desconocidos.
En este artículo voy a descubrírtelas para que puedas también observarlas en ti, reconocerlas y gestionarlas adecuadamente.
LAS EMOCIONES SECUNDARIAS
SORPRESA
Es una reacción que te permite afrontar situaciones inesperadas. Puedes reaccionar así porque te den un regalo o porque se te haya olvidado algo. Su función es prepararte para que prestes atención al objeto que la ha motivado, así pues, precede al pensamiento, es la emoción más breve y siempre antecede a otra.
Si te tocan a la puerta y son amigos, habrá una sorpresa-alegría, en cambio, si te has olvidado de una cita con tu jefe, reaccionarás con sorpresa-miedo. Cuando alguien nos insulta, sorpresa-ira, etc.
Existen muchas personas con problemas a la hora de gestionar la sorpresa. Si, por ejemplo, estás conduciendo tan tranquila y, en una esquina alguien se salta un stop, provocando un accidente grave, puede producirte el temor de que en cada esquina salga un coche que te golpee. A eso le llamamos trastorno por estrés postraumático, mezcla de atención exagerada, sorpresa y miedo.
Hay muchas personas que no saben gestionar adecuadamente esta emoción: perfeccionistas, controladoras, obsesivas o con fobias, que intentan mantener siempre todo bajo control y análisis.
Hay que tener en cuenta que la vida está llena de sorpresas, por lo que es importante aprender de ella y gestionarla con eficacia. Sobrevalorarla puede provocarte un estado neurótico de anticipación que no te permite avanzar con plenitud y confianza.
La sorpresa también recibe otros nombres: asombro, interés, curiosidad, exploración, descubrimiento.
VERGÜENZA
Es una emoción social y surge de una evaluación negativa del yo, cuando te crees inadecuada y tienes deseos de ocultarte, hacerte invisible o desaparecer.
Puede surgir cuando te ven haciendo algo que consideras que daña tu apariencia, e inadecuado a la imagen que has construido de ti misma. También estando sola puedes sentirla, porque tu mente interioriza un juicio social, y otras veces puede ser anticipatoria, como pasaría si tuvieras que hablar en público y pensaras que vas a convertirte en objeto de burlas.
Cuando se convierte en una emoción difícil de gestionar, una verdadera carga y alcanza niveles exagerados, entonces se convierte en lo que se denomina vergüenza tóxica.
Pasa de una emoción a un estado o condición, provocando un proceso de sufrimiento y deshumanización. Vives bajo la premisa de que eres defectuosa, carente, incompleta e indigna. Es muy difícil reconocerla y confesarla, ya que siempre se somete al silencio y la ocultación, no solo a los demás sino a ti misma y va devorándote y haciéndote adicta a un falso ego por miedo a ser lo que realmente eres.
En este estado asumes una serie de mecanismos psicológicos típicos: te vuelves egocéntrica y susceptible, perfeccionista, sin derecho a equivocarte, con una vida repleta de “deberías” y experta en la culpa.
La vergüenza no es buena ni mala, hay que aprender a gestionarla. Cuando se reconoce, se acepta y se usa para mejorar, está bien porque promueve la conciencia de uno mismo.
Es mejor familiarizarte con ella que tratarla con miedo u odio, al fin y al cabo, todos en algún momento, la hemos sentido. Respeta también esa parte tuya para poder sentir amor hacia ti misma.
El aislamiento es una reacción común a la vergüenza por lo que puede prosperar secretamente. Es necesario que tengamos el valor de dejar que otras personas nos vean tal como somos o si esto no te es posible, buscar ayuda profesional, porque no tienes necesidad de sufrir al hacerlo sola.
Otros nombres que recibe: culpa, inseguridad, timidez, ridículo, mortificación, remordimiento.
AMOR
Es la emoción de la cual emana la principal fuente de sentimientos agradables, moviliza muchas acciones y energías.
No hay acuerdo entre los expertos sobre situarla con las emociones primarias o secundarias, yo la he situado en las secundarias.
Es la más poderosa, sobre todo cuando se combina con la alegría. Favorece todos los procesos cognitivos, la empatía, la comunicación y el bienestar.
El afecto, la cercanía, la intimidad y las conductas sexual y reproductiva, promueven la generación de oxitocina, una hormona también llamada la molécula del amor, responsable de la longevidad, bienestar, confort y placer.
Los expertos distinguen dos clases de amor: apasionado (enamoramiento) y compañero (cariño).
Está compuesto por tres elementos: intimidad, pasión y compromiso. Al ser dinámico, los tres componentes van variando en tiempo y forma, así, podemos establecer distintos tipos de relaciones:
- Romántico: intimidad y pasión, sin compromiso
- Apasionado/obsesivo: pasión e intimidad con intenso anhelo por la unión con el otro
- Compañero/verdadero/conyugal: compromiso e intimidad
- Vacío: relación superficial, sin pasión ni intimidad.
- Perfecto: intimidad, pasión y compromiso. El más difícil de alcanzar
- Fatuo: pasión y compromiso, sin tiempo suficiente para que surja la intimidad, aunque hubiera compromiso.
- Apego entre madre/hijo: implica intimidad y compromiso, con cierta dosis de pasión de la madre por proteger al hijo.
- El amor tiene una determinada expresión facial: te hace mirar hacia abajo, con una leve sonrisa y en una atmósfera juguetona.
Los beneficios de sentir amor son muchos: regocijo (euforia, satisfacción, excitación), aceptación, unión, seguridad, aumento del sistema inmunológico, risa, pasión (erótica o general). Sin embargo, cuando fracasas en una relación o esta se rompe, te baja la autoestima, te sientes sola y más vulnerable a determinadas enfermedades.
Otros nombres asociados al amor: aceptación, afinidad, confianza, amabilidad, dedicación, deseo, atracción, pasión, autoestima, admiración.
AVERSIÓN
Es una emoción con connotaciones negativas y también adaptativa, ya que te ayuda a sobrevivir. Tiene como finalidad generar hábitos saludables e higiénicos. La aversión o asco te protege de sustancias y circunstancias que son perjudiciales para ti misma. También te ampara del contagio de enfermedades. Cuando la sientes, ocurren determinadas reacciones: a nivel cognitivo, etiquetas un estímulo como amenaza. Físicamente, sientes náuseas, vómitos, mareos, que hacen que te alejes del estímulo que te lo ha provocado. Es, por tanto, una de las emociones que más sensaciones fisiológicas produce.
Actualmente, se ha generalizado en nuestra sociedad y, es positiva cuando te evita el peligro del contagio a una enfermedad o a algo en descomposición, de hecho, el buen hábito de lavarse las manos surge del asco, pero una reacción exagerada y prolongada puede producir fobias, que no serían nada beneficiosas, no resultan útiles y deben ser convenientemente tratadas por especialistas. También provoca trastornos del comportamiento como la bulimia y la anorexia.
Como sentimiento, es el odio: la aversión a algo o a alguien, que provoca displacer y que conduce a la ira o a la tristeza.
Puede recibir otros nombres como: repulsión, desdén, desprecio, celos, envidia.
Escríbeme en comentarios qué te ha parecido este post y si te ayuda a entender. Gracias!
Dorys Guerrero
Muy bien explicado, me encantó éste artículo, muchas gracias . Y como manejar la aversión hacia alguien o hacia uno de parte de alguien? Por favor si me puede ayudar con su respuesta gracias. Saludos
Fina Esclapez
Hola Dorys, muchas gracias por tu comentario.
En ocasiones hay en nuestro entorno alguna persona de las que llamamos «tóxicas», que no sólo no nos aporta nada, sino que, además, nos sentimos juzgados, criticados, etc…(a veces sin palabras), por ella.
No sé si es algo así a lo que te refieres con tu pregunta, o algo similar, y eso te produce un sentimiento de aversión hacia ella.
La única solución con este tipo de personas es poner distancia, sobre todo emocional…y física si es posible también.
Reflexiona, pregúntate que hace que sientas esto hacia esta persona y toma la decisión adecuada. Sé lo más coherente posible y desde una cierta distancia emocional, intenta ser consecuente con lo que decidas.
Un abrazo y que todo te vaya bien.